Comenzamos el mes de diciembre con la Luna Nueva en el signo de Sagitario, grado 9°. Se producirá a las 03:21 (hora argentina) el primer día del mes.

Se inicia un ciclo de manifestación que comienza con esta nueva Luna Nueva y finaliza 6 meses después con la Luna Llena del signo de Sagitario, que se producirá el 11 de junio de 2025. Este proceso indica cómo nuestras acciones, pensamientos y emociones acerca de cada ámbito de nuestra vida, germinan en un resultado que se vuelve en nuestra realidad. Si observamos este ciclo permanente permite generar claridad y reflexión acerca de qué tan conscientes somos de nuestros propósitos de vida. Con cada Luna Nueva sembramos nuestras intenciones, deseos, anhelos, puntapié para iniciar este período de manifestación.

El poder de Júpiter en retroceso

El regente de esta Luna Nueva es Júpiter, que se encuentra retrógrado en el signo de Géminis, se pondrá directo el 4 de febrero de 2025. Júpiter, el Dios Zeus, se encarga de brindarnos la sensación de plenitud, nos ofrece una visión más grandiosa y expansiva de la realidad, expresa la abundancia, la libertad, el crecimiento, amplía nuestros horizontes y nos alivia las restricciones que nos hacen ver el mundo en términos estrechos y restrictivos. El “Señor de la Abundancia” simboliza la prosperidad que nos brinda el suministro para nuestras necesidades físicas, materiales, mentales y espirituales. Calma nuestras ansiedades, alivia nuestra conciencia de las limitaciones y aumenta nuestro sentido de autoestima, llenándonos de confianza y alegría de vivir. Nos hace sentir más afortunados, por lo que estamos más preparados para asumir riesgos y afrontar la vida.

En estos momentos en que Júpiter se encuentra retrógrado está influyendo a nivel personal más en el carácter, en las actitudes y en el comportamiento, que en los sucesos. Lo maravilloso de esta fase reside en que puede convertirse en una época espectacular para tener percepciones profundas sobre asuntos espirituales o filosóficos, ya que la sabiduría del inconsciente nos incita a indagar las verdades que se ocultan tras los asuntos cotidianos que están representados por la Casa en donde tenemos a este planeta. El sentirnos guiados y confiados nos hará más optimistas acerca de nuestro potencial futuro, más allá de lo aparente, con la reconsideración de ideales previamente pasados por alto o infravalorados, podremos ampliar nuestra visión de lo que podría ser, rehabilitemos la fe en nosotros mismos.

Un momento para explorar nuevos horizontes

Este novilunio es ideal para que, aprovechando ese proceso interior que estamos recorriendo con Mercurio y Júpiter retro, exploremos nuevos horizontes ya sean físicos o mentales, analicemos o demos inicio a nuevos estudios que ampliarán nuestro conocimiento o la visión que tenemos del mundo, llevemos adelante experiencias que expandan la mente, dejando de lado las expectativas externas y escuchando nuestra vos interior.

También, es muy bueno para que indaguemos en el sentido que deseamos darle a nuestra vida, que nos adentremos en nuestras metas más grandes, arrojándoles todo nuestro optimismo y fe, sobre todo aquellas que incrementen nuestra libertad ya sea física, mental, espiritual o laboral.

Incursionar en proyectos que nos estimulen en el desarrollo personal, a incrementar nuestra abundancia. También, es excelente que nos cuestionemos qué sistema de creencias hemos heredado de la familia, y romper esas barreras de la carencia que nos han transmitido y nos han influenciado a lo largo de nuestras vidas, cambiemos ese patrón abriéndonos a la abundancia ilimitada. A prosperar difundiendo nuestras ideas con convicción.

Que iniciemos una rutina de ejercicios, aprender idiomas, cursos que amplíen tu entendimiento, percepción y conciencia, una buena lectura filosófica o que profundicemos nuestra comprensión actual de cómo se supone que son las cosas. Aprovechar las oportunidades que surjan en nuestro camino con confianza y optimismo, que la suerte va a estar de nuestro lado.

Por último, es muy bueno para encontrar soluciones siendo flexibles, visualizando diversos escenarios y un nuevo enfoque sobre los problemas de la vida. Imponernos nuevos retos en nuestros conocimientos, aprendizajes e ideas, poniendo la lupa en aquellos temas que nos aquejan.

Lo que debemos evitar es la exageración, la irresponsabilidad, la hipocresía, no creer que lo sabemos todo, ponernos dogmáticos, fanáticos, dejar de lado la tendencia a hablar de más, dejarnos llevar por la autocomplacencia, cuidarnos de quienes nos influyen a través del marketing, no realizar promesas que no podamos cumplir o no cumplir con las expectativas que nosotros mismos hemos creado.

Tampoco caigamos en el aburrimiento, dejarnos relajar demasiado, el derroche y la dispersión de nuestra energía. Confiar demasiado, ponernos inquietos y ruidosos buscando atención. Por el contrario, es muy positivo para meditar, realizar mindfulness, asanas de yoga que estiren y expandan nuestros pulmones, el hígado y favorezcan la circulación sanguínea.

Los signos más movilizados por este novilunio son: aquellos que tienen el Sol, Luna, Ascendente, Medio Cielo, Mercurio, Venus o Marte entre los grados 6° a 12° de Géminis, Sagitario, Virgo y Piscis.

Un ritual para manifestar en esta Luna

TODO LO QUE ERES CAPAZ DE CREER, ERES CAPAZ DE CREAR

Conectá con tu poder de manifestación. Cuando imaginás algo lo podés sentir y vibrar, así estás alineado con esa energía, entonces podés manifestar lo que quieras. Si elevamos nuestra vibración, con música, olores como el incienso y con nuestros pensamientos y emociones, atraemos aquello que deseamos.

Elementos:

• un plato playo,
• un puñado de sal,
• una vela que puede ser blanca, dorada o verde.

Consejo: esperá hasta el 2 de diciembre para realizarlo y puede ser hasta el día 4.

Tomate un momento en que estés tranquilo y relajado, agarrá la vela entre tus manos mientras visualizás lo que quieres manifestar, sentí cómo la vela se llena de tu energía, tu vibración. Comenzá agradeciendo por lo que sentís que tenés que estarlo y perdoná a quienes te hayan hecho daño o a quien sentís que tenés que perdonar, un perdonar desde el corazón. Luego prepará el plato haciendo un círculo cerca del borde de modo que puedas encender la vela al medio, encendé la vela embebida con tu energía y repetí en voz alta: “bendigo todo lo que tengo y lo que vendrá, estoy listo/a para manifestar este deseo__________”, repetilo 3 veces y cerrá diciendo tres veces “gracias”. Quedate el tiempo que sientas observando la vela y visualizando que tu deseo se manifiesta, en cómo te sentís, quiénes te rodean, qué emoción se despierta, a quiénes has pensado en ayudar, cuál es tu reacción ante la manifestación, quién es la primera persona a quien se lo contás, etc.

Dejá que la vela se consuma en su totalidad, siempre bajo supervisión y cuando se haya consumido enterrá los restos en un lugarcito de tierra, en el patio, incluso en una maceta, la tierra también nos aporta su abundancia. ¡¡¡Y que todos los deseos se manifiesten sobre ustedes!!!

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