La Luna llena es cuando la luna esta un su punto de oposición al Sol, brilla con todo su esplendor, completa la primera mitad del ciclo de lunación que comienza con la Luna Nueva, progresamos hacia un estado mental más consciente, despierto.
Esta fase lunar pone al descubierto cosas que normalmente no vemos, nuestras dolencias, conflictos internos, nuestras emociones profundas, se iluminan nuestras sombras y nuestra intuición se hace sentir. Nuestro ánimo se acelera, intensifica, nos sentimos más reactivos y podemos caer en actuar sin pensar, se despierta nuestro lado más instintivo y puede repercutir en nuestro sistema nervioso. Aumentan las alteraciones del sueño, la gente se desvela más y los sueños son más intensos o coloridos. Sus efectos son bien directos sobre el cuerpo por eso lo nota todo con mayor intensidad.
Esta Luna Llena se da en el signo de Acuario en el grado 27º, a las 15: 25 hora Argentina (astroseek). Es una luna que en condiciones normales nos traería más libertad e independencia y a la vez conciencia social, debido a que Acuario tiene por regente moderno a Urano. Interesándote por el futuro y el progreso, incorporando amplios puntos de vista y mayor comprensión hacia los demás, dejando atrás ciertos prejuicios, con ganas de renovarte, cambiar y asimilar las innovaciones en todos los ámbitos de tu vida, revelarte. Mucha inquietud interior que te lleve a necesitar variación, cambios, apertura, sorpresas y estímulos intelectuales.
Esta Luna se da en forma simultánea a mucha actividad planetaria y la más importante es la cuadratura Júpiter 17º de Géminis – Saturno 17º de Piscis. En primer lugar, Saturno es el regente antiguo de Acuario, y en este transito se encuentra retrógrado, en segundo lugar, esta cuadratura esta activada por Marte en Géminis que también dos días antes hizo cuadratura a Saturno, por ello la energía de esta Lunación es muy tensa.
Esta cuadratura entre los Cronocratores (Júpiter-Saturno) es la primera de tres, la segunda será el 24 de Diciembre, esta vez con Júpiter retrogrado y Saturno directo, a los 14º de Géminis, y la tercera se dará el 15 de Junio de 2025 pero ya con Júpiter en el signo de Cáncer y Saturno en 1º grado de Aries, ambos estarán directos. Por lo tanto, comenzamos un período de un año y medio en que los “dos grandes” estarán movilizándolo todo especialmente a nivel social, aunque por supuesto que individualmente vamos a sentirlo también.
¿Qué sentiremos?
Nuestras ganas de disfrutar o expandir la libertad e independencia, que nos trae la luna, se van a resentir, sintiendo que tenemos un corset que nos hace sentir limitados en nuestros deseos.
El conflicto interno que se nos va a plantear es entre la expansión y nuestros limites, las aspiraciones de crecimiento y aprensión a lo nuevo, nos cuesta dejar lo viejo. Nuestro ánimo va a estar polarizado entre el optimismo y el pesimismo, el coraje y la cautela, el atrevimiento y la moderación.
Estas emociones nos pueden generar mucha duda, cuestionamiento y altibajos en nuestras decisiones y acciones, nos puede llevar a la angustia, el nerviosismo, pesadumbre y que nos falta la alegría de vivir.
Júpiter regente de Sagitario y Piscis, representa nuestras creencias, fortuna, expansión, ideales, cosmovisión y posibilidades, mientras que Saturno rige Capricornio y Acuario, expresa nuestras ambiciones, productividad, la estructura, los límites, obstáculos y miedos. El uno no puede existir sin el otro, podemos tener las mejores oportunidades, con las que nos bendice Júpiter, pero sino tenemos la disciplina de Saturno no las vamos a poder aprovechar y plasmar en la realidad, aquí el equilibro y la integración de ambos principios es el aprendizaje.
Los signos más afectados por esta cuadratura serán Géminis, Virgo, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis, que pueden sentir que se intensifican sus características natales, y quienes tengan planetas personales (Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Ascendente o Medio cielo) en los grados 14º a 20º de estos signos.
¿Qué podemos aprovechar de este tránsito?
Vallamos por nuestro crecimiento, pero sin elevar o expandir demasiado nuestros objetivos o ambiciones para no tener que enfrentar después a la frustración.
En este período hagamos foco en nuestra realidad en aquello que es duradero y con calidad, en lugar de lo exagerado y demasiado optimista, haciendo una revisión de la realidad que nos circunda.
Las ambivalencias internas nos pueden llevar a conseguir un profundo desarrollo personal, superándolas y encontrando soluciones originales e innovadoras.
La integración de estas dos energías nos puede conducir a un mayor equilibrio personal y sabia responsabilidad.
Incorporando estos opuestos complementarios nos puede guiar hacia la materialización de nuestros sueños con buenos cimientos.
Utilizando nuestra intuición y sensorialidad podemos expandir nuestra practicidad, desarrollar nuestra eficiencia y extender nuestra estructura para dar un cambio positivo a nuestra existencia y conciencia.
Logrando una maestría en paciencia, tolerancia, entereza y perseverancia con el conocimiento que este proceso se va a sentir por cuatro meses.
Feliz Luna Llena!!!!
Abrazo infinito
Astrid

